Siempre quiso, desde niño, lo que no quisieron los otros. Se alimentaba de lo que se atragantaban los demás, y mientras así iba reencarnándose a su vez en una persona de estas que tienen una doble alma y un doble arma. El pensamiento y la pluma.
Desde pequeño quiso ser escritor. No quiso ser Zidane ni Betadine, ni mucho menos Raúl, su padre nunca se lo perdonaría ya que era fervoroso culé de los de Koeman y Prosinečki(en su época en el club catalán, claro está).
Fue haciéndose amigo de la Soledad, cada vez más, hasta llegar un punto que el acoso por ésta rozaba bullying. En cada esquina del colegio se cercioraba de que su novia invisible estuviera presente.
El amor se convirtió en su mayor putada. Como cualquier persona humana del sexo masculino, tuvo que perdonar a su madre, a su abuela y a su hermana (su tía no le importaba tanto). Tuvo que perdonar a la mujer, a esa que entregaba en una página en blanco cada noche antes de acostarse a soñar con otra putada grande.
Esta otra desdicha eran sueños, era tan soñador que creía que algún día conseguiría algo de lo que estaba más allá de las sábanas de franela.
Como buen escritor que quería ser, tuvo que formarse. ¿y cómo se forma un escritor? No, no se compra cuadernillos Rubio. Se curte leyendo libros y leyendo entre espacios. Analizando caras, actos, mirando detalladamente cagadas monumentales, deprimiendote contigo mismo hasta que llegue a parecer a insultarte, destrozarte por dentro y seguir por fuera como el esplédido galán que eres. Un caballero andante, pero con sombrero de ala ancha guitarra a la espalda y una cazadora no muy vieja.
Aún habiendo conseguido todo esto, incluso lo más duro. Después de haber martirizado sus dedos incluso tocando la guitarra, no pudo conseguir su meta. Como dije fue tan soñador que creyó que podría conseguir su sueño. Tanto que leyó, nunca pudo acabar todos los libros que existen en el mundo para saber qué historia estaba escrita y cuál no. Quería hacer la obra desconocida. Si le valiera con un idioma nuevo.
Desistió.
Al ser tan quijotesco, un buen día un buen amigo (de los pocos que conseguía mantener), le llegó con una onda pena. Según el médico sufría de mal de amores.
Venía pidiendo la solución. Cualquier cosa podría valer. Una pistola, una dosis extremadamente mortal de algún medicamento, e incluso una palmada en la espalda.
Se pusó tan pesado aquel hombre, que a modo de complacerlo con algo, le anotó una frase, "Haz lo que te salga de los huevos picha, pero déjame tranquilo", se la firmo, la selló y se largó con el papel entre los dedos.
Al cabo de dos semanas se encontraron su cuerpo en sentado en una mecedora de su salón con el papel todavía en una mano. Allí estaba sentado, pero sin vida.
No saben de qué murió.
A su amigo lo contrató una empresa multinacional farmacéutica. Se dedica a lo que más le gusta, escribir. Pero escribir prospectos.
E.M.G
Resepi Ayam Goreng Mamak Nasi Kandar
Hace 1 año
Que sin verguenza de mi , el desearte feliz navidad por esta vía pero no me queda otra...
ResponderEliminarQue pases unas felices vacaciones, por un 2010 con más igualdad y solidaridad.
Un abrazo.