Razones por la mar

Gracias por llevarla.
Gracias por traerla.
Gracias por bañarla.
Gracias por mecerla.

Y a su luz de primera menstruación
le embriaga un licor amargoso
colorante de historia,
y a la vez herrumbroso,
porque su trapo es de idea amargosa,
y no es el columpio que me lleva y trae,
esto no es cualquier cosa.

Nunca te habían congratulado,
a tu lado,
amante musical,
escollera perscusionista,
de las palabras que llegan,
de las razones por la mar.

Gracias por llevarla.
Gracias por leerlas.
Gracias por mojarlas.
Gracias por traerla.

Yo te pido, lávala.
Antes de beberla y romperla de luz y cristal.
No te niego, te bebo.

Por el mar va una garganta,
sus amarras rompieron de saber,
su boca murió de beber.
Cuentan que a veces quiere encallar,
llora confundida por la sal,
sueña con el amarre en tierra,
para una vez más volver a naufragar.

Gracias por llevarla.
Gracias por traerla.
Gracias por bañarla.
Gracias por mecerla.

E.M.G