Salgo

Me ha pedido la primavera,
como a la flor,
como a la mujer,
que muestre el pecho
al primer rayo de Sol.
Al primer instante.

Me ha cosido las ganas al brazo,
me ha descosido el torso,
me ha desvestido la melena rampante,
y me propone asir la venganza y el orgullo,
peligroso ropaje,
gastar piel,
hilván hecho de gloria flaca.

Que cambie de unto en mis zapatos,
que me equivoque y ande,
que evoque a la Historia por ella.

Que mire fechas,
que compare revoluciones,
muestre mi conformidad,
y que la mame al que percibe por pensar.

Me ha pedido el hombre,
como a la primavera,
como a la mujer,
como a la flor,
que muestre mi cuerpo al Sol,
que me vaya al fútbol,
que me compre una chaqueta.

Me he reído de pronto.
He guardado mi cara.
Mejor me agenciaré una metralleta.

E.M.G